jueves, 27 de octubre de 2011

¡AL SUELO; POBRECITOS!



 Aquí, Ana Mato. Por habar que no quede. Con acierto o con metedura de pata. Sobre todas las cosas, con increíbles aviesas intenciones.
Más que nada por enardecer la precampaña. Aunque  no es descabellado, por supina ignorancia y excesiva mala inquina. No hay otras razones justificables.
Dice  con garra y salero Doña Ana Mato, directora de la campaña de Mariano Rajoy y vicesecretaria general del PP,  que en Andalucía, donde gobierna el PSOE, los niños, pobrecicos, los pobres, "están en el suelo en las escuelas". Para tal afirmación se basaba documentalmente en una foto  aparecida en  los periódicos. Y ya está. Sin más , que los escolares, insistamos, ¡pobretes!  no tienen donde caerse sentados y van al suelo duro. 
Si lo que esta señora de los foros PePe  lanza como dardo envenenado fuera un arranque filantrópico,  se la disculparía por ser mediadora de los niños ante las instituciones públicas. Pero en absoluto se considera tal circunstancia: Está claro como el agua  que a la señora Mato no le tocan el corazón, ni la moral, los escolares andaluces, toda vez que, los mismos, hace escasos tres años eran calificados por ella de este tenor:
'Los ....andaluces son prácticamente analfabetos'.
Para aquella afirmación debió concentrar su baremo tendencioso en no se sabe bien qué extracto de población escolarizada. Sin temor a equívocos, el extracto pertenecía  no a la escuela concertada, que no agrupa población inmigrante si no es por excepción .  Más bien hacía referencia explícita a la Escuela Pública. Vuelve a situarse en su afán redentor, y no por redimir y regalarles sillicas a los peques. No y no.  Seguía erre que erre la Señora dando pábulo a los micrófonos de alguna emisora aportando por suficiente prueba de delito una foto aparecida en la prensa local malagueña.
Demencial y atacante confundir la falta de  dotación completa  de mobiliario en un momento puntual de  principios de curso y la relación que ello pueda tener con los recortes, como los habidos en Madrid, por citar solo un ejemplo.
Es de suponer que las voces críticas de rechazo no se habrán hecho esperar. Y que esas mismas voces la hayan informado conforme es debido.
Sigo sospechando que la señora Mato, Ana, tiene otros asuntos de que ocuparse, metiendo caña en las entrañas del opositor. Para qué disculparse, pues.
Y ya en un plis plas, con las bendiciones de su señor. Rajoy, que ilumina la campaña. Y le infunde respetos.
Lo que es a mí, ni por asomo. Lo confieso.

4 comentarios:

  1. Hay que ser muuuy mala para decir las cosas que dice, porque la otra alternativa es que sea muuuuuy tonta y por nuesrtro bien espero que no sea así

    Un saludo

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  2. Lo malo es que, además, no dice todo lo que piensa...
    Besos.

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  3. Hay en el PP más gente como Ana Mato, sino no estaria. Lo peor es lo que engañan,y encima lo damos por bueno.Yo no me lo puedo creer que estos llegen al poder,los españoles llebamos mucho bagaje para tragar sapos. BESOS A.G.

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  4. ¿Ana Mato no era la coprotagonista de la película: "El misionero que vendió su Ferrari?
    Que bonito sería que abundara la buena gente en la política.

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