martes, 14 de junio de 2011

ANILLOS O CONSENSO



Da gusto cuando las ceremonias de alta, altísima fidelidad, se rematan con una toma de posesión con juramento o promesa, poco   difieren uno de lo otro. Un tomo de la Biblia y un tomo de la Constitución, según preferencias.
Estas ceremonias recientes, de hace apenas cuatro  días, han  jalonado mi espíritu con  gentes de variadísimo  pelaje.
Rubios, rubias, melena corta, rizos afro,  corte a lo garçon,
Y modelos en todo tipo de combinaciones habidas y por haber, de modisto , de costurera, de rebajas, de 'Plaza', de Ives Saint Laurent, ...
Pero todos,  como un distintivo común, al final han vestido la ansiada banda, cruzándoles el pecho. Y los pechos. Ha sido un cruzado mágico, créanme, el suyo, al tiempo de  unos  'lo juro' o    'lo prometo'solemnes.
El consenso los ha reinstaurado en esta película de sesión contínua, cuyos actores, veteranos y noveles, compartirán escenario y altar.
En lo primero, los gobernadores que gobernarán. En lo segundo, la oposición que se opondrá hasta quedarse exhausta en sacrificio.
Los anillos se me quedan de oro, ajustados a los índices y anulares. Los guardo en clave ciudadana por si fallara el consenso.
Entonces dará comienzo otra nueva cinta, de cine de culto y solo apta para mayores con reparos. Qué otra cosa cabe esperar.
La política  municipal con sus vaivenes tiene estas bromas de buen gusto. 
Es menester cogerle el tranquillo, dar el sí y marcharse con las arras puestas. No hay más . 
Y esto me conduce, no sé por qué  asociación remota, a ese angelical
"Margarita, está linda la mar. Y el viento..."
..."Yo siento en el alma una alondra cantar: Tu acento. Margarita..."
¿Será acaso por la tienda hecha del día? ¿Y si fuera por el 'rebaño de elefantes'?


























No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares