LA CARA BIEN LAVADA

Que no, que no les sobra razón a los eclesiales poniendo simple parche a las conductas extraviadas de,
 por desgracia , demasiados religiosos.
Antes de nada, conviene destacar el silencio y la falta de apoyo de las víctimas españolas en  asunto tan peliagudo éste de los abusos,  por más que el Vaticano exhorta a sus superiores a que ayuden y protejan a las víctimas.
Prisa se dan  en dictar comunicados y redactar auténticas guías de comportamiento.
 Se recomienda dejar todo preparado antes del 2012. Como si las conductas pervertidas tuvieran en el dorso acuñada en letras gordas la fecha de caducidad. No, señores del Vaticano. No se entiende que los atropellos contra menores, y mayores, en materia de pedofilia y de abuso sexual  no sean sancionados y enjuiciados severamente por la Justicia en el tiempo que determine.  Record, si preciso fuere.
No se entiende, porque no es ni asumible, que significativos casos de abusos acaecidos aquí, en España, hayan quedado prácticamente impunes solo porque el obispo 'Equix' se haya negado a condenar casos flagrantes.
¿Y ahora ya toca andarse con la cara limpia?
Parece que los protocolos con la normativa aplicable serán estrictos. Siempre y cuando la acusación sea verosímil. Y así lo entienda la curia romana.
Esta curia sabe la tira de violencia sexual. Lo ha sabido siempre. O lo ha imaginado.
Naturalmente, con el arcaizante secreto de confesíón vigente, cualquier escándalo podrá ser perfectamente guardado o escondido,  frenando de ese modo la intervención de las instancias a propósito.
Curioso es lo que la instrucción pide: Estrecha vigilancia a los aspirantes a sacerdocio y formación en la estricta castidad de los seminaristas.  Como si tales dos propuestas fueran de observancia exclusiva por   quienes proyectan  ser ministros de dios en la tierra.
¿No quedamos en que 'ay del que escandalizare'  debe impactarnos a todos por igual?
Sorprendente es asímismo  la propuesta de vigilancia. Una especie de ojo de la conciencia que cada individuo llevará junto a sí, virtualmente, para evitar la comisión de cualquier desliz, por no decir llanamente tropelía sexual..
Así son las cosas. España entera se despierta cada mañana con la sensación de acabarse la pesadilla de las votaciones.
El Vaticano lleva despertando cada mañana con la mirada puesta en su propia agenda, a la que denomina Guía  .Refundida en   cinco suculentos puntos. Cinco nada más,
Por la originalidad, densidad y relación calidad/precio, bastará entresacar dos, que sirvan de ejemplar.
Los otros tres  complementan el lavado integral de cara, que reza el t:ítulo.
"Los presbíteros deben ser advertidos del daño causado por un sacerdote a una víctima de abuso sexual, de su responsabilidad ante la normativa canónica y la civil y de los posibles indicios para reconocer posibles abusos sexuales de menores".

- "Siempre se siguen las prescripciones de las leyes civiles en lo referente a remitir los delitos a las legítimas autoridades. Esta colaboración se refiere también a los casos en los que estuviera implicado el personal religioso o laico que coopera en las estructuras eclesiásticas"
Benedicto XVI debe estar razonablemente satisfecho.
Yo empiezo a  cansarme de tanto doble y triple juego.
No me gusta, ni aun con lavado incluído