El Rey ha tenido su noche algo más que movidita. Era Nochebuena estrellada.
Mas noche con discurso, que ya la cosa cambia lo suyo.
Mas noche con discurso, que ya la cosa cambia lo suyo.
El impecable 'abeto fiel,
siempre con verde fronda',
y un humilde 'portaldebelén' bajo cuyo techado reposa la familia feliz, complementan el escenario sobrio, a imitación y ejemplo del aquel primigenio que, se cuenta, montó San Francisco de Asís unos cuantos siglos ha, mejorado y enriquecido, cómo no, con los avances de los tiempos.
La Zarzuela no está para bromas. Menos si cabe para dispendios: El mensaje navideño marca la pauta del monarca que pide de todos los españoles sencillez, comprensión y rigor sin condiciones para con las conductas desafortunadas. Y, compréndanlo ustedes, que la Justicia se aplique a fondo a la tarea con mano firme en aquellos casos probados contra Ética y Legalidad. Los llamaremos de momento corrupción por no caer en la tentación de eufemismos confusos : (Alguien por ahí, que ya (sub)yace casi derretido en el museo de cera, anda involucrando torpemente la reputación del mismísimo rey y adláteres)
Al filo del momento punta en la cena de cualquier hogar, Don J.C. irrumpe en la hora, la rompe como en Calanda, cuando Viernes Santo, y se nos empieza a atragantar sucesivamente el bogavante, las navajuelas y las gambas, cuando truena la voz solicitando de los etarras abandonen las armas, nos dejen de una vez en paz y desaparezcan de nuestras vidas para siempre. A renglón seguido apela al ingenio de los impartidores de gobierno/desgobierno para que el desempleo deje de ser 'otra plaga de Egipto': Sería la undécima, si no llevo mal la cuenta.
Entrados ya en los postres, con el mazapán y el turrón a cuestas, nos sorprende la llamada a la fraternidad y rectitud de intención. A la paz entre los pueblos. A la calma chicha frente a la convulsión. A la austeridad versus despilfarro. Al amor que todo lo puede contra el desamor que casi todo lo enreda Y todos o la inmensa mayoría silenciosa, levantamos nuestras copas de cava nacional-social-natural y ¡tan contentos!, dispuestos a echar al buzón la carta a los Magos pidiéndoles a SSMM lo mismito que esta nuestra cercana majestad, el Rey, quiere.
Por algo el rey es rey, que no súbdito...
Por ello y mucho más nos sorprende todas las nochesbuenas, claras y estrelladas.
Y en tres días, los Inocentes. Ya veremos.
Un excelente artículo, muy coherente...
ResponderEliminarFelices Fiestas
Mark de Zabaleta
No dejo de pensar que planea cada vez más intensamente sobre nosotros,esa ave de desilusión y repudia contra todos los que nos piden y no dan,de esos que rimbombean su vida y piden a viva voz que las nuestras se nos vayan por el sumidero.
ResponderEliminarY por mucha corona que tenga,el rey es uno más de los que se puede decir que pide,pero dar,sólo da coces al pueblo.
Se siente pero me da una rabia que para qué el dichoso mensajito.
Besos.
El mensaje del rey es algo que en mi casa,cene aquí o allá, se nos olvida ver.Mala memoria o intencionado, no se,o si le se.
ResponderEliminarBesos.
El Borbón cabreado y su yerno enriquecido. No te digo más que bien arropado ha estado Urdangarín mientras su bolsillos ha ido llenando. Saqueando por doquier todo le iba bien. Buen maestro tuvo el pillastre y si no... preguntá-stele.
ResponderEliminarYa ves lo que pasa. Al final, todos tenewmos que aprender y de la lección que la vida le puede estar dando al monarca veremos lo que sasle. Él, que tuvo que hacer gorgoritos para alcanzar la coro, que ha tenido que hacer el pino con las orejasa para mantenerla durante los últimos treinta años, mira por donde, ahora un yerno está poniéndolo todo patas arriba. ¡Qué vida esta!. Un beso impresionante
ResponderEliminarYo preocupada porque me lo había perdido, menos mal que me lo cuentas, mucho mejor esta versión comentada.
ResponderEliminarBesos navideños
Algo positivo: lo mencionó, veladamente, en lugar de "irse de rositas" y obviar el espinoso tema. Algo muyyyyy negativo: ya lo sabían desde hace demasiado tiempo. Algo obvio: el marrón se lo comen los de siempre (o sea: yo mismo, uno de ellos).
ResponderEliminarSalud para 2012, que falta nos hará para tragar tanto!!!
¿Pero cómo se te ocurre poner algo tan triste en una cena de navidad?
ResponderEliminarNo me extraña que el bogavante se te quede en la garganta quieto como si cantara el caralsol. Y da gracias si no te muerde.
Recemos a Mozart, para que no se nos atragante la justicia de este país tan pintoresco. Gracias Fígaro.
Amiga: te deseo un feliz año nuevo y la capacidad de seguir creando bellas letras.
ResponderEliminarUn abrazo!
=) HUMO
¿Esto no suena a diezmo? Yo tengo un saco de harina, por si acaso.
ResponderEliminarEstimada PiliMaPILAR : Espero que hayas pasado una navidad feliz llena de amor, paz y tranquilidad en compañía de tus seres queridos; deseando igualmente que el próximo año sea abundante en bendiciones y prosperidad.
ResponderEliminarGracias por permitirme seguir tus pasos a través de tu lindo y hermoso blog.
La fuerza que le da forma,
ResponderEliminar(esa que se ve a si misma
pues el alma describe al alma),
nace cristalina,
trae vocación de vitral o calidoscopio,
es transparente y se enturbia
y quiere aclararse.
Yo este año es que he pasado de navidades...es todo una depresión...pongas la tele donde la pongas...acabas hecho polvo. No quiero transmitirte ese mal royo, así que deseo que el 2012 al menos para ti y los tuyos sea un buen año.
ResponderEliminarBesos.
Un gran artículo.
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor para este 2012.
Mark de Zabaleta
No sé mucho del asunto dado el dictamen de la geografía y el destino (uno suele ocuparse de aquello que lo ocupa, creo que es así). Lo que sí tiene carácter universal son los riesgos de los eufemismos... esa costumbre de ponerle un velo a las cosas se puede volver siniestra en un santiamén (justamente).
ResponderEliminarEspero que hayas pasado las mejores fiestas posibles rodeada de todo aquello que te haga sentir bien. Te deseo un feliz 2012, al menos en salud, armonía y libertad.
Un fuerte abrazo.
Excelentes letras.
ResponderEliminarEsperemos que la justicia SI quiera.
Abrazos y saludos afectuosos!
El Rey y su familia, tan campechanos ellos, no les quedará otra que ser más campechanos todavia y como la mujer del Cesar parecer (más) honestos apechugando con algo menos.
ResponderEliminarSaludos