"Espere un momento. Déjeme pensar.."
Unas vistosas pancartas dejando a la intemperie solo las piernas y las caras de quienes las portan, nos van poniendo en situación de que se avecinan manifestaciones. Parece que estas serán tranquilas. No hay miedo.
El quiz de la cuestión es qué hacer con la jornada escolar: Si continua o si partida.
No es tan simple como a primera vista parece, máxime teniendo en cuenta que tradicionalmente, de siempre, lo establecido era en todo el territorio nacional que a la escuela se asistía por la mañana y por la tarde.
A tenor del cambio, y de las nuevas exigencias, hoy por hoy la Escuela es de todos. Por tanto todos quieren hablar. Los derechos les asisten.
Hablemos de la Enseñanza Primaria, puesto que la Secundaria casi globalmente ha adoptado la modalidad de la jornada continua, con algunas salvedades.
No así ocurre en la Primaria, y por supuesto hay una gama amplia de soluciones dependiendo de cada comunidad autónoma.
El caso que aquí se evidencia, circunscrito a Zaragoza, pone sobre la mesa a los diferentes factores que intervienen, sean de la propia comunidad educaiva, de los Sindicatos, o del propio Gobierno Autónomo.
La elección se mueve en dos únicas posturas:
1. La Jornada Continua
2. La Jornada Partida
Y una de dos, o se adopta como de libre decisión, a criterio de cada Centro, o la pauta obligatoria la marca el gobierno autónomo respectivo.
Detractores y defensores de una y otra alternativa va a haberlos siempre. Desde los que las señalan como origen de todos los males hasta los que solo ven ventajas.
Sin embargo será cuestión de despejar qué ente interviniente será de mayor peso. Si los docentes, meros trabajadores profesionales de la Ensañanza. Si el alumnado, sujeto activo y pasivo que seguramente poco dirá, con tan poca voz como tiene. Si los padres-madres, sometidos al vaivén de las exigencias sociales y laborales. O si , pongamos por caso, los Sindicatos, que mueven muchos mangos de sartén para movilizar y ponerse en equilibrio del lado de la ciudadanía y del de los gobiernos, sean cuales sean.
Mientras estas variables tejen, y al amparo de 'sanvalero' frío de enero, preparan las tablas para el ajuste, esperaremos se alcance la unanimidad, y no dejen todo en tablas, como 'madericas de San Juan, que unas vienen y otras van.
Todos caben en este tren de viajeros: Los que leen, los que escriben, los que solo miran y se bajan en la próxima.
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